Hoy llegue a la oficina registre mi entrada y también registre mi hora de salida en la lista de asistencia, como lo hago normalmente. Después saludé a mis compañeros. Uno de ellos me dio un recado de parte de mi jefa inmediata, que me comunicara con ella porque tenía que asignarme una comisión. Le hablé y salí inmediatamente de la oficina para cumplir mi encargo. Regrese casi a las 17 horas y me encontré con que me estaban buscando para llamarme la atención por haber firmado la salida a las 18 horas por adelantado. El regaño fue en público haciéndome pasar por un tramposo. Le presente por escrito a mi superior que me llamó la atención mi sentir, pero no quiso firmar de recibido.
martes, 5 de julio de 2016
Un día común en el trabajo
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